LA EMPRESA REPTILIANA: cuando la mala comunicación activa lucha, huida o parálisis

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bernatcarles.com

Cómo pedir y dar feedback sin disparar defensas y sin perder rendimiento.

1. Por qué aparece el “modo reptiliano” en la empresa (y qué tiene que ver con los mandos)

En cada conversación de trabajo el cerebro evalúa, aunque no lo parezca: ¿estoy a salvo o en peligro? Cuando un líder comunica con ambigüedad, amenaza velada o falta de respeto, el sistema primario interpreta “peligro” y activa tres respuestas automáticas: parálisis (quedarse quieto), huida (salir del lugar) o lucha (confrontar).

En el día a día esto se traduce así: ante una bronca o un mensaje confuso, hay personas que no procesan la información. Se quedan inmóviles, calladas. De ahí la etiqueta injusta: “esta persona no se entera de nada”. Otras optan por la huida: buscan cambiarse de equipo o se marchan; lo llamamos rotación. Y, cuando la amenaza se percibe fuerte o injusta, aparece la confrontación: el conflicto abierto.

RR. HH. suele intervenir en síntomas (selección, clima, mediación). Pero si no actuamos en la comunicación de los mandos, el patrón se repite. La buena noticia: se puede entrenar.

2. Las tres respuestas en clave empresarial: inmovilización, huida/rotación y confrontación

2.1 Inmovilización (parálisis)

Se observa como pasividad o silencio, pero en realidad el sistema ha priorizado “quieto y a salvo”. La persona no está procesando lo que oye; por eso, tras la reunión, parece que “no se ha enterado de nada”.

2.2 Huida (rotación)

Traducción directa: rotación voluntaria. Si la comunicación del mando activa amenaza (ironías, cambios de criterio sin aviso, feedback en público), aumentan las salidas “silenciosas”.

2.3 Confrontación (conflicto)

La lucha no siempre es “mal carácter”; muchas veces es respuesta a una amenaza percibida. El choque estalla por deadlines impuestos sin contexto, correos acusatorios o correcciones en público.

3. Señales tempranas: cómo suena una comunicación que activa defensas

  • Ambigüedad + presión: “Esto tiene que estar para ayer” sin contexto ni prioridades.
  • Feedback en público: corregir identidad delante del equipo.
  • Amenaza difusa: “Ya veremos las consecuencias”.
  • Incoherencia: pides “calidad” pero recortas tiempos o recursos.
  • Microgestión: todo requiere permiso; se anula la autonomía.

4. Mandos intermedios: del jefe que amenaza al líder que protege

El mando intermedio está entre negocio y equipo. Sin herramientas es fácil caer en tres errores: urgencias sin contexto, feedback reactivo y control por miedo. Cuando los mandos comprenden que parálisis, huida y lucha son respuestas normales ante amenaza, baja la frustración y sube su capacidad de conducción.

Micro-compromisos útiles: 1) Contexto primero, 2) Prioridad única, 3) Pedido observable, 4) Chequear seguridad, 5) Cerrar con apoyo.

5. Protocolos de comunicación para no disparar el reptiliano

Aplica este guion en este orden. Evita el “todo urgente”, concreta el pedido y nombra recursos y plan B.

La misma conversación, dos resultados

Escenario: el cliente adelanta la entrega a este viernes. El mando habla con Ana.

❌ Versión que activa el “cerebro reptiliano”

Jefe: Ana, esto tenía que estar para ya. No quiero excusas.
Ana: … (silencio) → parálisis
Jefe: La última vez fallaste. Lo quiero perfecto hoy.
Ana: (asiente sin preguntar) → parálisis/huida
Jefe: Si sale mal, habrá consecuencias.

Qué dispara: tono amenazante, “todo urgente”, pedido vago, sin apoyo.

✅ Misma conversación sin activar defensas

Líder: Contexto: el cliente adelantó a este viernes para cerrar el pedido anual.
Líder: Prioridad: hoy lo nº1 es la lista de precios; lo de competencia, mañana.
Líder: Pedido: un Excel con SKU, PVP y margen + resumen de 5 líneas.
Líder: Seguridad: ¿qué te falta para no atascarte — acceso al ERP o datos de Compras?
Ana: Me falta ERP y confirmar 3 PVP.
Líder: Cierre y apoyo: te habilito ERP y escribo a Compras. Entrega 17:00; si no responden, me avisas y lo escalo.

Por qué funciona: contexto claro → una prioridad → pedido observable → barreras nombradas → hora y plan B. Resultado: compromiso sin parálisis, huida ni confrontación.

Guion en una línea: Contexto → Prioridad → Pedido observable → Seguridad → Cierre+apoyo.

Plantilla rápida (1:1 en 15’): 1’ clima · 3’ contexto · 4’ objetivo/pedido observable · 4’ barreras/recursos · 3’ acuerdo y seguimiento.

6. RR. HH. en acción: formación y herramientas que reducen bloqueos, rotación y conflicto

El papel de RR. HH. ya no es solo seleccionar o resolver incidencias: es prevenir la activación del “modo reptiliano” formando a los líderes para comunicar desde la calma y la claridad.
Un mando que domina la conversación no solo evita conflictos; convierte el miedo en confianza y la tensión en foco.

Por eso, el área de personas necesita pasar de la teoría a la práctica con programas breves y aplicados, donde cada líder aprenda a:

  • Detectar señales de bloqueo (parálisis, huida o confrontación).
  • Usar un lenguaje que desactive defensas y fomente la seguridad psicológica.
  • Dar feedback sin amenaza: contexto, prioridad, pedido claro y cierre con apoyo.
  • Medir el clima real con herramientas como el eNPS y microencuestas de equipo.

Pequeñas rutinas de comunicación —revisiones 1:1, check-ins semanales o feedback guiado— generan una cultura más estable y reducen tres costes silenciosos: la rotación evitable, los conflictos repetitivos y la desconexión emocional del talento.

El papel de RR. HH. ya no es solo seleccionar o resolver incidencias: es prevenir la activación del “modo reptiliano” formando a los líderes para comunicar desde la calma y la claridad.
Un mando que domina la conversación no solo evita conflictos; convierte el miedo en confianza y la tensión en foco.

Por eso, el área de personas necesita pasar de la teoría a la práctica con programas breves y aplicados, donde cada líder aprenda a:

  • Detectar señales de bloqueo (parálisis, huida o confrontación).
  • Usar un lenguaje que desactive defensas y fomente la seguridad psicológica.
  • Dar feedback sin amenaza: contexto, prioridad, pedido claro y cierre con apoyo.
  • Medir el clima real con herramientas como el eNPS y microencuestas de equipo.

Pequeñas rutinas de comunicación —revisiones 1:1, check-ins semanales o feedback guiado— generan una cultura más estable y reducen tres costes silenciosos: la rotación evitable, los conflictos repetitivos y la desconexión emocional del talento.

Cuando RR. HH. forma a los líderes en conversaciones que cuidan, la empresa pasa de gestionar reacciones a construir relaciones.

7. Métricas: cómo medir el progreso

  • eNPS por equipo (mensual, 3 preguntas).
  • Rotación voluntaria (rolling 90 días, por mando).
  • Índice de bloqueos: tareas replanificadas por falta de claridad.
  • Conflictos formalizados: mediaciones/mes.
  • Calidad de feedback: muestreo de reuniones con checklist de 5 ítems.

Objetivo 3 meses: +10 puntos eNPS en equipos intervenidos, −20 % rotación voluntaria focal, −30 % mediaciones repetitivas.

8. Conclusión: de la cultura del miedo a la seguridad psicológica

Cuando un líder comunica mal, no activa el desempeño: activa el reptiliano. Veremos inmovilización (“no procesa; ‘no se entera de nada’”), huida (rotación) y confrontación (conflicto). Muchas de estas reacciones son evitables si formamos a los mandos en contexto, prioridad, pedidos observables y cierres con apoyo. Liderar es proteger: del ruido, de la ambigüedad y de la amenaza innecesaria.

FAQs

¿Cómo detecto parálisis? Silencios, “vale” repetido, nulas preguntas. Pausa, resume y pregunta: “¿Qué necesitas para seguir?”.

¿Cómo reconducir una huida silenciosa? 1:1 para entender amenazas percibidas; acuerda salvaguardas (autonomía, foco, apoyo) y revisa coherencias de liderazgo.

¿Y si ya hay confrontación? Saca la identidad del ring: “Quiero arreglar el proceso, no ganarte a ti”. Pide ejemplos concretos y co-diseña una prueba de 2 semanas.

Verificación rápida (para RR. HH.): intención de búsqueda cubierta; H1 único con H2/H3 lógicos; integración de experiencia práctica; propuestas accionables y métricas; lenguaje claro.

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